El secretario general de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Vicente Pérez, se ha reunido esta mañana con las organizaciones agrarias -Asaja, COAG y UPA- y cooperativas agroalimentarias para consensuar una batería de medidas destinadas a mitigar los efectos de la sequía en la cabaña ganadera andaluza y responder a las necesidades provocadas por el déficit de precipitaciones.
De esta forma, la Consejería da un paso hacia delante de la mano del sector para contribuir al mantenimiento de explotaciones ganaderas, evitar problemas de bienestar animal y anticiparse a posibles consecuencias derivadas de una situación de sequía prolongada.
Entre las medidas acordadas en la reunión de esta mañana, la Consejería aumentará del 50% al 70% los anticipos de la PAC, que se podrán pagar a partir del 16 de octubre, con el objetivo de que el sector disponga de recursos y liquidez económica para hacer frente a los efectos por la falta de lluvia, entre ellos el encarecimiento de los costes de producción por la escasez de pastos.
En este sentido, Vicente Pérez ha informado de que ya se está trabajando en la autorización para que se pueda alimentar de forma adicional al ganado ecológico con piensos y forrajes convencionales, debido a que la falta de precipitaciones está afectando al rendimiento de los cultivos ecológicos. “La previsión de la Consejería es que el sector cuente con el permiso correspondiente la semana próxima”, ha señalado el secretario general.
Estas medidas se suman a la reciente publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de la orden por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas destinadas a explotaciones ganaderas afectadas por sequía, acogidas al régimen de mínimis.
De esta manera, la Junta de Andalucía ya se adelantó a las posibles necesidades del sector y puso a su disposición la orden de base para poder convocar esta línea de apoyo extraordinaria dirigida a ayudar a los ganaderos andaluces a superar posibles consecuencias derivadas de una situación de sequía. En la reunión de hoy, Pérez se ha comprometido a que estas subvenciones “sean lo más simplificadas posible, a fin de que lleguen a los ganaderos afectados a la mayor celeridad y puedan adquirir materiales como abrevaderos y cubas destinados a sus animales”.
Protección y apoyo
Estas ayudas contribuyen, por un lado, al mantenimiento de las explotaciones y del mayor número de puestos de trabajo; y por otro, a evitar problemas de bienestar animal y situaciones de emergencia por riesgo de muerte masiva de animales en aquellas comarcas que puedan verse afectadas de manera importante.
Las subvenciones, que serán compatibles con incentivos otorgados por otras Administraciones Públicas para la misma finalidad y se concederán en régimen de concurrencia no competitiva, constituyen un instrumento de la Junta de Andalucía para la protección y apoyo de la ganadería andaluza con el objetivo concreto de paliar los efectos de la sequía y dotarles de liquidez económica.
Una vez que se convoquen, podrán beneficiarse de ellas las personas físicas o jurídicas, comunidades de bienes y sociedades civiles sin personalidad jurídica que sean titulares de unidades productivas inscritas en el Registro de Explotaciones Ganaderas de Andalucía. Asimismo, deben figurar también en el Sistema Integrado de Gestión Ganadera como productores de las especies y clasificación zootécnica que se establezcan en la normativa.
En la orden de convocatoria se establecerán también las comarcas agrarias andaluzas perjudicadas por la sequía donde se encontrarán las explotaciones ganaderas con dificultades económicas que podrán solicitar las ayudas. El establecimiento de estas áreas se realiza en base a un índice calculado entre la evaluación conjunta de la pluviometría (Índice Estandarizado de Sequía Pluviométrica) y el estado de estrés de la vegetación (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada).
Junta de Andalucía, organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias volverán a reunirse en el próximo mes de septiembre para hacer un seguimiento del desarrollo de las medidas acordadas para mitigar los efectos de la sequía, estudiar otras posibles líneas de apoyo y actualizar la situación de la ganadería andaluza.