El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de los daños ocasionados en la red de carreteras autonómicas, con más de 300 incidencias contabilizadas durante el paso de la DANA por Andalucía. La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda subsanó la mayoría de las incidencias a través de los servicios de Conservación y, actualmente, está reparando los graves desperfectos detectados en más de una decena de carreteras de las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga, cuyas obras han sido declaradas de emergencia. La estimación inicial del coste de los daños en estas carreteras supera los once millones de euros.
Los servicios de Conservación integral de carreteras atendieron más de 300 incidencias desde el inicio de la DANA el 29 de octubre. Un centenar de ellas se consideraban de gravedad y con afección directa a la calzada, lo que requirió el despliegue de todos los equipos de conservación, formado por más de 500 efectivos, para garantizar la vialidad de la red autonómica de carreteras.
Una vez pasada la borrasca, el drenaje y secado de los taludes ha provocado nuevos derrumbes, así como la aparición de patologías graves en la calzada, que se pueden ver agravadas en el corto plazo si no se da una respuesta inmediata. De esta manera, tras un primer balance de los daños, se han detectado más de una decena de carreteras en las que ya se está actuando de emergencia.
En la provincia de Almería, se trabaja en la variante de Serón (A-334), donde la crecida de un arroyo se llevó 30 metros de sección completa de la carretera. La Consejería de Fomento tiene cortada al tráfico la carretera, aunque habilitará un desvío provisional paralelo a esta vía mientras construye un puente de un solo vano. Además, se subsanarán otros daños como un deslizamiento de talud en el kilómetro 33,7 y la rotura de la vía de servicio del margen izquierdo del kilómetro 43,5.
También se subsanarán los desperfectos de cuatro carreteras de la provincia de Cádiz, algunas de las cuales tuvieron que permanecer cortadas al tráfico por el temporal. Es el caso de las carreteras A-396, A-393, A-384 y A-373, que discurren por los términos de Medina Sidonia, Espera, Arcos de la Frontera, Bornos, Villamartín, Puerto Serrano, Algodonales, Olvera y Ubrique. En la carretera A-396 se demolerá y saneará la zona afectada por un socavón y, después, se reconstruirá la explanada, el firme y la obra de drenaje transversal. En la A-393 se reforzará el talud en márgenes y se ejecutarán muros de escollera, al igual que en la A-384, en la que se retirarán piedras de gran tamaño del talud. Por último, en la A-373 se ha detectado un deslizamiento que ha ocasionado la aparición de grietas en la calzada en una zona de tráfico urbano entre el polígono industrial de la piel de Ubrique y el casco urbano, donde se ejecutará una pantalla de micropilotes.
En el caso de Córdoba, el desprendimiento de rocas sobre la calzada en el kilómetro 5 de la carretera autonómica A-421, entre Villafranca de Córdoba y Adamuz, obligan a una actuación de emergencia, mediante el saneo controlado del talud, su protección mediante un sistema de estabilizado formado por red de cables y la reposición de elementos de seguridad, cunetas y firme.
En la provincia de Granada, se produjeron incidencias que afectaron de gravedad a tres carreteras. Las riadas obligaron a cortar durante dos horas la A-92N a la altura de Venta del Peral (entre Cúllar y Baza), mientras que también se cerró al tráfico la A-4200 entre Baza y Benamaurel por socavación a la entrada del puente sobre el río Baza, donde el día 4 de noviembre se reabrió al tráfico con desvíos provisionales. Para resolver esta situación se limpiará la plataforma, se repondrá el de drenaje longitudinal, se rellenará de zahorra y hormigonado las cunetas, se limpiarán las obras de drenaje transversal y se repondrán los elementos estructurales de las mismas y del firme dañado, entre otras cuestiones.
Asimismo, la DANA también causó importantes daños en la A-92 a la altura de Guadix, afectando gravemente a la cimentación de la estructura ubicada en el kilómetro 299. Así, se protegerá el estribo del viaducto mediante escolleras y la cimentación del encepado de los pilotes mediante una losa micropilotada sobre la que se construirá un tajamar que la proteja frente a futuras avenidas y asegure la estabilidad del puente.
Por último, se actuará en las carreteras A-343 y A-7057, en Álora y Cártama, en la provincia de Málaga, donde se produjeron desprendimientos de rocas, deslizamientos de taludes y obstrucción de obras de drenaje. En algunos puntos de la A-343 (kilómetro 31,8) se reconstruirá parte de la solera y los muros de protección lateral, mientras que en los kilómetros 35,9 y 41,1 se ejecutará un nuevo sistema de defensa (barreras) que fue destruido al pasar el agua por encima de la calzada. En la A-7057, además de la construcción de unos cunetones de protección para atenuar los efectos sobre la plataforma de la carretera frente a las crecidas del río Guadalhorce, se sustituirán las juntas de dilatación del viaducto.