La Diputación de Málaga propone la creación del Corredor Verde del Valle del Guadalhorce para favorecer el desarrollo económico y turístico de la comarca. Así se ha aprobado hoy en una moción institucional, apoyada por todos los grupos políticos representados en la institución provincial (PP, PSOE, IU para la Gente, Ciudadanos y Málaga Ahora), durante el pleno extraordinario que se ha desarrollado en Coín como acto previo a la celebración del Día de Málaga.
La sesión plenaria, que ha tenido lugar en el Convento de Santa María de la Encarnación, ha contado con la presencia de toda la corporación provincial, la corporación municipal de Coín, con su alcalde, Fernando Fernández al frente, y alcaldes y concejales de todos los municipios del Guadalhorce. También se ha leído un manifiesto institucional destacando la importancia de la comarca y llamando la atención sobre sus necesidades para los próximos años.
En el pleno han intervenido el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, y los portavoces del PP, María Francisca Caracuel; del PSOE, Francisco Conejo; de IU para la Gente, Teresa Sánchez; de Ciudadanos, Gonzalo Sichar, y de Málaga Ahora, Rosa Galindo. Igualmente, se ha realizado un reconocimiento público al Club Baloncesto Unicaja, coronado hace unos días como campeón de la Eurocup.
Un corredor verde de 50 kilómetros
La moción institucional aprobada hoy plantea que este Corredor Verde debe crearse con el apoyo conjunto de la Diputación, la Junta de Andalucía, el Grupo de Desarrollo Rural Valle del Guadalhorce y los municipios de la comarca.
De la misma manera, se considera imprescindible la colaboración del tejido empresarial y el apoyo de la ciudadanía. Y en ella se destaca la importancia que tendría esta iniciativa como eje dinamizador de la economía de los municipios de la zona.
El Corredor se extendería desde el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes hasta el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce, en un recorrido de más de 50 kilómetros que atraviesa los municipios de Ardales, Álora, Pizarra, Coín, Alhaurín el Grande, Cártama, Alhaurín de la Torre y Málaga. Tendría una doble función: ambiental y socioeconómica.
Se trata de un territorio con importantes valores naturales, tanto a nivel botánico, como faunístico y geológico, que hacen que sea un espacio privilegiado para el avistamiento de aves, por ejemplo. A ello se unen otros valores culturales e históricos, que convierten a la comarca en un marco idóneo para la realización de actividades turísticas y recreativas que contribuyan al impulso y un mayor desarrollo de los municipios, que ya cuentan con un gran potencial agrícola, ganadero y agroalimentario.
En este sentido, se apuesta por el aprovechamiento de los márgenes del río Guadalhorce como zona para caminar o desplazarse en bicicleta como principal modo de conocer el interior de una comarca. Así que se potenciará el actual sendero GR-248, que transcurre por el río, ampliándolo hasta el nacimiento.
Fortalezas y necesidades
El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, durante su intervención en el pleno, se ha referido al Valle del Guadalhorce como una comarca con “un potencial extraordinario. Málaga y Andalucía pueden y deben aprovechar las posibilidades que brindan comarcas como ésta. Toda inversión pública que se haga tiene un retorno inmediato”.
En este sentido, se ha referido al proyecto del Caminito del Rey, impulsado por la Diputación, que ha supuesto un revulsivo extraordinario para la zona con sus mil visitantes diarios; y a la contribución de la institución provincial para hacer posible la construcción y apertura del demandado hospital de Cártama.
“En ambos casos -ha añadido-, la colaboración con la Junta de Andalucía ha sido continua, leal y fructífera. Es el espíritu que debemos mantener para que salgan los proyectos adelante, para que Málaga siga creciendo y mejorando”.
Bendodo ha incidido en que la comarca tiene aún grandes necesidades básicas, como la depuración y aprovechamiento de sus aguas residuales y la mejora de la eficiencia para acabar con las pérdidas de agua en la red de regadíos de la comarca. También ha aludido a obras pendientes como la del azud del río Grande y el proyecto de encauzamiento del río Guadalhorce a su paso por Cártama.
En el ámbito de las carreteras, ha apuntado actuaciones fundamentales para la movilidad y el futuro de la comarca, como en la A-357, carretera de competencia autonómica, “que debe seguir avanzando como autovía, hasta convertirse en el futuro, como fue prometido, en un nuevo acceso de Málaga y el Valle con la A-92”.
También está pendiente la culminación de la carretera del Arco Vélez-Marbella, prometida en el año 92. Queda el tramo entre Casabermeja y Casapalma, otra carretera autonómica que supondrá un gran motor económico y de desarrollo cuando se complete.
Y ha indicado que el Gobierno de España ha previsto una importante partida presupuestaria para iniciar el acceso norte al aeropuerto, toda vez que la Junta ha renunciado al vial distribuidor de su competencia.
“Son todos proyectos de gran importancia -ha precisado- y que llevan demasiados años parados. Ejes de comunicación que multiplicarán las posibilidades logísticas de la comarca, la salida de sus productos a otros puntos de la provincia y de la comunidad y que la harán mucho más competitiva y accesible”.